viernes, 22 de diciembre de 2017

Nadie nos recordará

La culpa de esta historia es de la canción Nadie nos recordará de Amaral

Despierto y lo primero que noto es el frío, lo segundo es la inmensidad azul del espacio. Es hermoso, pienso como siempre, hermoso pero tan vacío.

Recuerdo el tiempo en el que pensaba que el espacio debía de ser lo más hermoso que podía existir, largas noches pasadas contigo sentadas en la suave hierba. Yo te repetí los nombres de todos aquellos puntos de luz, las distancias que los separaban aunque tu ya eras capaz de reconocerlos con los ojos cerrados y tu me prometiste que algún día visitaríamos todos y cada uno de ellos. Cada puntito de luz, las dos juntas.
En aquellos tiempos parecía todo tan fácil , sentadas cerca de la plataforma veíamos las naves despegar, sus estelas al entrar al vacío y no entendíamos porqué debíamos de pasar la eternidad encerradas en ese planeta al margen de todo cuando teníamos el espacio-tiempo por recorrer. Entonces todo parecía tan fácil...

Salgo por un instante de mis pensamientos cuando escucho el pitido del monitor, sin prestar mucha atención trazo una ruta entre las estrellas.
Llevo lo que parecen ya varios días sentada delante de ese monitor, sin comer ni dormir, perdida entre los recuerdos, y más días todavía sin pisar tierra firme. Se que es demasiado tiempo pero necesito alejarme, de todo y de todos. Encontrarte aquel día en un lejano puerto espacial fue probablemente demasiado para mí.
Supe al momento que eras tú, por mucho que cambies, tus ojos siguen siendo siempre los mismos y simplememte con que estés cerca me siento un poco menos sola.
Estabas allí sentada en el puerto espacial, supongo que esperando para partir y rodeada de un grupo de gente que debía ser el resto de la tripulación y entonces me miraste. Ví algo extraño en tus ojos, como una especie de reconocimiento, supongo que memorias residuales porque tú ahora ni siquiera me recuerdas.

Ni por un momento podríamos imaginar cuando éramos más jóvenes cómo iba a terminar todo. La vida parecía tan simple hasta que estalló la guerra y, de un día para otro, nuestra realidad cambió.
Recuerdo la noche en la que todo terminó,  tendría que haber estado oscuro pero las explosiones pintaban todo el cielo de tonos rojizos y los temblores sacudían la tierra. Supongo que hasta ese nunca se nos ocurrió que eso podría pasar, llevábamos años en guerra pero parecía algo tan lejano desde nuestro planeta apartado del tiempo.
Tú y yo fuimos las primeras en subir a la nave de escape, la misma en la que yo estoy ahora mismo, recuerdo lo asustada que estabas y que yo te estuve apretando la mano todo el tiempo antes de despegar. Allí estábamos, las dos solas a punto de saltar al espacio por fin y tan asustadas.

Ni siquiera notamos el templor del suelo mientras nuestra propia nave temblaba al despegar y no vimos nada hasta tiempo después cuando, ya en el aire, abrimos la escotilla para mirar afuera.
Por un momento no lo entendimos, lo que veíamos no tenía sentido. Esperabamos ver las estelas del resto de naves tras la nuestra pero allí no había nada. Ninguna nave, ni siquiera se podía ver nuestro planeta. Solo vacío.
Está bien, te dije, tiene que haber sido un error, tranquila...Ni siquiera se cómo me creíste porque desde el principio ya supe que nada iba bien, que solo quedabamos nosotras, que no había nadie más. El espacio nunca se había sentido tan vacío.

Aún así esperamos en aquel punto, durante varios días aunque ya sabíamos que nadie iba a venir. Las nubes de polvo se dispersaron con el tiempo pero donde antes estaba nuestro planeta ya no había nada, solo un espacio vacío.
Así que nos fuimos, intentamos olvidar todo. Teníamos una nave y la promesa que nos habíamos hecho un día, veríamos cada estrella, cada recoveco del tiempo, aunque ahora que solo estábamos nosotras viajar era cada vez más difícil y los túneles de espacio-tiempo parecían mares embravecido a punto de tragarse la nave. Aún así por un tiempo pareció que todo estaba bien.

Pero eso duró poco. Sabía que tú no ibas a poder seguir así, que te comía la nostalgia, pero aún así nunca pude imaginarme que llegaría a esto. Al día que me dijiste que no podías seguir viviendo así, que los recuerdos pesaban demasiado y que querías olvidarlo todo, nuestro planeta, nuestra vida, quiénes éramos...Dejar de ser lo que éramos, romper los lazos con el tiempo y convertirnos en humanas que solo así podríamos vivir una vida normal. Yo intenté convencerte, éramos las últimas, las únicas que quedábamos, hay leyendas que dicen que si todos desaparecíamos el mismo tiempo se pararía y, aunque no fuera por eso, terminar así sería como rendirse.
Y aún así cuando me desperté un día tu no estabas, me dí cuenta de que ni siquiera era capaz de sentirte. Aún así fui a buscarte y te encontré pero cuando te ví tú ya no eras tú.

Entonces me fui. Lo más lejos que pude.
Ya he perdido la cuenta de los siglos, los planetas que he visitado sin ti y las veces que me he encontrado contigo. Con cien versiones de tí, viviendo mil vidas humanas. Sé que no recuerdas nada pero aún así sigues siendo tú y no puedes morir.
Se supone que los de nuestra raza somos eternos, tan longevos como el mismo tiempo y por eso yo sigo aquí. Flotando en el espacio, visitando mil planetas.
Hay veces que la nostalgia me puede, me quedo durante un tiempo en algún sitio e imagino lo que debe de ser vivir una vida normal. Lo intento de verdad pero habiendo visto todo lo que he visto esa simpleza parece irreal así que pronto vuelvo al espacio.

Me desperezo sobre la silla de mando de la cabina de control, por la ventana se ve una lluvia de estrellas fugaces sobre una galaxia lejana y me siento tan pequeña. Hace tanto tiempo nuestra raza era solo una leyenda y ahora nadie sabe que realmente existimos. Es triste que todo haya terminado así.
Se que nadie nos recordará.


domingo, 18 de junio de 2017

Ahogándome

Ahogándome dentro de mí
a un centímetro de todo,
demasiado lejos, aún así.
Ni siquiera mis gritos te alcanzan
" ¿Puedes oírme?
No quiero seguir,
ya no se volar.
Mis recuerdos pesan demasiado,
no me dejarían despegar "

Pero a través del agua,
allá en la distancia.
Un rayo de luz,
una voz real.
" Tú eres parte del cielo,
como el viento y el agua,
la lluvia y la sal.
Aunque a veces lo olvides,
eres así, eres real.
Lo que has vivido no te alcanza,
algún día volverás a volar "


martes, 6 de septiembre de 2016

Arte


Porque una vida sin arte
solo sería media vida.
Pero, llegados a ese punto,
creo que ya no importaría
porque ninguno de nosotros seria
lo bastante humano para vivirla.

domingo, 26 de junio de 2016

Como una flor...

Sé como una flor
te dirán desde bien pequeña.
Como una flor
dulce, delicada, bella.

Luce como una rosa
pero corta tus espinas.
Piel suave de hoja de enredadera
pero mantente en tu maceta.

Eso es lo que significa ser guapa,
es el precio de la belleza.
Repiten los que dicen amar las flores
sin haber visto nunca una de ellas.

Sé como una flor
- te grito ahora - despierta.
Se libre y vital. Se fuerte
esa es tu propia belleza.

No hay rosa sin espinas,
esa es su naturaleza.
Las hiedras deben ser libres
de trepar hasta donde quieran.

Afila tus pinchos y espinas,
clávalos en quién lo merezca.
Hunde bien tus raíces
que nadie te saque de esta tierra.

Cuando falte el agua y el sol
lucha con toda tu fuerza.
Las plantas más bellas son
las que florecen contra viento y marea.

Serás por fin una flor
sola en un páramo de tierra
El primer brote de algo nuevo
aunque parezcas tan pequeña.

Porque los que dicen amar las flores
lo único que quieren es poseerlas.
Pero no se puede cercar un bosque
ni ponerle límites a una selva.

Porque muchas pequeñas flores unidas
es lo que crea la primavera.
Y llegará el día
en que tiñamos el mundo de violeta.

lunes, 13 de junio de 2016